Presentación

lunes, 25 de febrero de 2008

El Getafe se burla del Real Madrid


El Real Madrid perdió ante el Getafe por 0-1 en el Santiago Bernabéu de una de las maneras más absurdas que se recuerda en la historia del fútbol. Robben marcó y los blancos se fueron a celebrarlo al córner. A partir de ahora, más de uno se lo pensará dos veces y propondrá el centro del campo como recinto festivo. El tanto no valía por fuera de juego de Raúl previo pero los blancos no se habían enterado. Belenguer se percató del error y sacó rápido para Casquero, que se cruzó todo el campo en una contra mortal de necesidad. Guti y Heinze no pudieron frenar al Getafe, que consumó el infanticidio blanco por mediación de Uche, otra vez verdugo de los madridistas en su estadio.

Pocas veces una jugada podrá resultar tan destructiva para los intereses de un equipo. Los madridistas pasaron de celebrar el tanto del triunfo que permitía mantener a cinco puntos al Barça a no poder cerrar la boca con expresión de pardillos. Y el Barça a sólo dos puntos. La humillación que sintieron los madridistas tras la jugada se notó sobre el terreno de juego. Quedaban veinte minutos para buscar la remontada pero el Madrid estaba K.O. tras ir ganando a los puntos durante todo el partido. Fue un terremoto, con posibles réplicas en el futuro de dimensiones psicológicas insospechadas todavía por descubrir.

El líder se medía al Getafe con la obligación de ganar y, por primera vez en toda la temporada, lo acusó. Los blancos salieron enchufados en busca de un gol tempranero que facilitase las cosas y no lo encontraron. Van Nistelrooy, Raúl y Guti desaprovecharon las tres mejores ocasiones del partido en los primeros veinte minutos. El desenlace de la cuarta fue un gol en contra.

Poco a poco, el Getafe se fue cerrando como una herida. Cata Díaz y Belenguer, de profesión centrales, sacaron el yeso para tapar cualquier agujero y el Madrid se encontró de bruces contra una pared infranqueable. Guti tiró de repertorio de pases pero por delante nadie parecía inspirado. Ni Robben, que pasó de patricio a plebeyo, ni Raúl, desaparecido en combate, ni Van Nistelrooy, peleado con el gol desde hace semanas.

Homenaje al absurdo en el Bernabéu
Mientras tanto, Casillas gozaba de una tranquilidad sospechosa en su área. Los azulones lo intentaban a la contra pero no llegaban hasta sus guantes con peligro. No estaban ni De la Red ni Granero y se notó en ataque. El empate sin goles al descanso no era buena noticia para el Madrid, que sentía la necesidad de marcar cuanto antes para evitar nervios al final. Cuando aparentemente lo lograron, sus jugadores se durmieron. Cuando se despertaron, la pesadilla era real.

El gol de Robben tras una buena mano de Abbondanzieri a remate de Van Nistelrooy era una trampa. La jugada estaba bien anulada por fuera de juego previo de Raúl en el rechace del Pato y la celebración madridista era el principio del fin. En mitad de la confusión, triunfó el más listo de la clase en las narices de Raúl y de Van Nistelrooy. Belenguer buscó en la enciclopedia de la pillería y mandó a Casquero en busca de la yugular blanca. Cinco azulones contra Guti y Heinze (que no deja su posición ni para celebrar los goles), apertura a la derecha para Pablo y puñalada de Uche en el mano a mano ante Casillas. Un suicidio asistido en toda regla.

El gol resultó devastador para un líder con botas de arena. Quedaba media hora pero el reloj blanco se quedó definitivamente parado en el minuto 64. El recuerdo de la jugada pesaba en el ambiente del estadio y en la conciencia de unos jugadores a los que les espera una semana muy larga con el orgullo propio en carne viva. Derrota dolorosa para un líder ridiculizado. De ser inalcanzable a ser el hazmerreír dista un mundo. De ganar o perder una Liga, ahora mismo, sólo dos puntos.

martes, 12 de febrero de 2008

MUSICA

Messi:"La liga aún se puede conseguir"


El delantero argentino del Barcelona Lionel Messi está convencido de que "la Liga aún se puede conseguir", ya que "todavía quedan muchos puntos" por disputarse y, por lo tanto, hay opciones de enjugar los ocho que actualmente les lleva de ventaja el líder del campeonato, el Real Madrid. Durante un acto promocional al que ha acudido este lunes en Barcelona, Messi ha señalado que, a pesar del empate en el Sánchez Pizjuán y la goleada del Real Madrid en el Bernabéu de la pasada jornada, la plantilla azulgrana debe mantener la motivación por conquistar el título. "Seguimos igual. Jugamos con un rival difícil. Ahora tenemos un partido complicado, Zaragoza, y debemos ganarlo y no dejar escapar ningún punto. El Madrid puede perder puntos", ha asegurado el delantero argentino.

lunes, 4 de febrero de 2008

Musica

Barça-Osasuna


El Barcelona se metió de lleno en la Liga con el miedo en el cuerpo. El gol de Xavi acerca al Barça al Madrid, a seis puntos. El catalán se vistió de salvador culé después de una buena primera parte sin gol y un segundo asalto sin chispa. Osasuna rozó el empate y se le escapó en el último suspiro.

Xavi, olvidado en las últimas citas, sacó el paraguas en Can Barça. Caían chuzos de punta, los de Rijkaard andaban sin chubasquero, haciéndose a la idea de marcharse a vestuarios mojados, con el chaparrón en las entrañas. Pero, el '6', que saltó a la palestra en el 81' de película sustituyendo a Deco, se decidió a echar la lona en el Camp Nou y acabar con el diluvio. El gol de Xavi mantiene al Barcelona en la pelea, con dudas, pero ilusionado después de un fin de semana afable para sus intereses.

El Barcelona dio la cara, a pesar de los apuros para no perder la matrícula madridista cuando se paró el sábado en Almería. Jugó una buena primera parte, echó en falta la pegada de épocas pasadas y se incomodó tras el descanso. Después de unos lúcidos primeros cuarenta y cinco minutos sin premio en forma de gol, las ideas se perdieron entre la marea. Sólo Xavi, valiente, se atrevió a cantar como Frank Sinatra, bajo la lluvia.

Osasuna visitó Barcelona con cara, con descaro. Fue capaz de mirarle al rostro al gigante culé y pudo pagarlo. El asunto tomó tintes de ida y vuelta, favoreciendo las llegadas azulgranas. La valentía, a pesar de ser más que laudable en todo un Camp Nou, tiene sus riesgos, unos riesgos que no se reflejaron en el marcador. Este Barcelona ha perdido la dinamita, la ha dejado de lado.

Cantando bajo la lluvia

Astudillo se vistió de rojillo por primera vez tras el descanso, tras un paso por vestuarios que aburrió al Barcelona. Las buenas intenciones del primer asalto quedaron en el olvido, tranquilizando a un Osasuna que se colocó mejor y dificultó las llegadas de un Barça insulso. Sólo Bojan siguió a lo suyo, no esperando el premio parado.

Rijkaard recurrió a Giovani antes que a 'Dinho'. Dato más que sintomático del momento que vive el 'Gaúcho' en el que fue el escenario de sus mejores sonrisas. El brasileño entró por un Messi que no tuvo el día y poco o nada mejoró a su equipo. Asentado en una baldosa, Ronaldinho se perdió entre discusiones y protestas. El mexicano, por su parte, sacó nota. Pensó más en el equipo e inició el momento del éxtasis.

En una piscina, Giovani se sacó un buen pase atrás que acabó en las botas de Iniesta. El manchego se marcó un buen derechazo que repelió la defensa osasunista hacia la media luna. Allí, Xavi, con un toque delicioso y con Ricardo en el piso, acabó con el diluvio que hubiese supuesto dejar escapar la oportunidad. El barcelonismo respiró entre gotas de agua y ya tiene una buena razón para creer en la batalla. El Barça sacó el gancho y acercó el bólido madridista a sus ruedas. Hay Liga.

Real Zaragoza-Real Madrid