Viva el fútbol. Real Madrid y Villarreal firmaron un auténtico partidazo en el Bernabéu. Fue uno de esos choques que hacen afición. Los blancos fueron los que se llevaron la recompensa de los tres puntos (3-2) pero el 'submarino' amarillo demostró que ya es un 'grande' de nuestro fútbol. A todo esto, el Real Madrid va lanzado hacia su trigesimo primer título de Liga. Los de Schuster amplían a nueve puntos su ventaja sobre el Barça.
El encuentro prometía y no defraudó. El inicio del encuentro fue trepidante con dos equipos cuerpo a cuerpo. El Madrid, que sabía de antemano el empate del Barcelona en San Mamés, salió a por el partido con todo. Esta actitud tuvo un efecto inmediato. Robinho se encargo de abrir el marcador a los ocho minutos al aprovechar un espectacular pase entre líneas de Guti. De hecho, ebrasileño 'limpió' la bota del '14' del Real Madrid tras el gol. Pero el Villarreal sacó el potencial que indica su tercer puesto en la clasificación. Los amarillos se encontraron un tanto en contra, pero no se arrugaron. Empezaron a dominar el centro del campo y el gol del empate no tardó en llegar. Rossi, un delantero muy valioso, se sacó un zurdazo en la frontal del área y acabó con el récord de imbatibilidad de Casillas.
Tras la igualada, los aficionados siguieron disfrutando de un fútbol rápido, sin tintes rácanos, al ataque... Guti, Bruno, Baptista, Senna, Robinho, Cazorla, Gago jugaban al fútbol. Por cierto, Gago ha mejorado mucho sus prestaciones y el Madrid lo agradece. Y si Guti sigue en plan estelar, todavía más. Michel Salgado tuvo en sus botas hacer el segundo pero su disparo se marchó por encima de la portería de un Diego López, que volvía al Bernabéu, que cuajó una gran actuación.
El encuentro prometía y no defraudó. El inicio del encuentro fue trepidante con dos equipos cuerpo a cuerpo. El Madrid, que sabía de antemano el empate del Barcelona en San Mamés, salió a por el partido con todo. Esta actitud tuvo un efecto inmediato. Robinho se encargo de abrir el marcador a los ocho minutos al aprovechar un espectacular pase entre líneas de Guti. De hecho, ebrasileño 'limpió' la bota del '14' del Real Madrid tras el gol. Pero el Villarreal sacó el potencial que indica su tercer puesto en la clasificación. Los amarillos se encontraron un tanto en contra, pero no se arrugaron. Empezaron a dominar el centro del campo y el gol del empate no tardó en llegar. Rossi, un delantero muy valioso, se sacó un zurdazo en la frontal del área y acabó con el récord de imbatibilidad de Casillas.
Tras la igualada, los aficionados siguieron disfrutando de un fútbol rápido, sin tintes rácanos, al ataque... Guti, Bruno, Baptista, Senna, Robinho, Cazorla, Gago jugaban al fútbol. Por cierto, Gago ha mejorado mucho sus prestaciones y el Madrid lo agradece. Y si Guti sigue en plan estelar, todavía más. Michel Salgado tuvo en sus botas hacer el segundo pero su disparo se marchó por encima de la portería de un Diego López, que volvía al Bernabéu, que cuajó una gran actuación.
Duelo de altura
En la reanudación, el partido continuó por el mismo camino. Duelo de titanes. Robinho volvió a poner en ventaja al Madrid en los primeros compases de la segunda mitad. Contragolpe blanco que pudo culminar Raúl y Guti, pero fue el brasileño el que con un disparo pegado al palo hizo subir el segundo en el electrónico. El partido no cambió en ese instante. Los dos equipos podían marcar en cualquier momento. Baptista y Van Nistelrooy pusieron de nuevo a prueba a Diego López y Nihat y Rossi llevaban mucho peligro en el área del Madrid.
Fue Capdevila a un cuarto de hora del final el que empató de nuevo el envite. El lateral, que se mueve de maravilla dentro del área, aprovechó un balón suelto para hacer el 2-2. Pero al Villarreal le duró muy poco la alegría. En la siguiente jugada Sneijder, que acababa de salir al césped, remató a la red un balón colgado por Gago. Era el 3-2 y el Villarreal tenía que remar otra vez. Y remó con dos ocasiones de Capdevila y metiendo al Madrid en su área en un final agónico. Su esfuerzo no fue suficiente y el Madrid se llevó una joya de partido.
Fue Capdevila a un cuarto de hora del final el que empató de nuevo el envite. El lateral, que se mueve de maravilla dentro del área, aprovechó un balón suelto para hacer el 2-2. Pero al Villarreal le duró muy poco la alegría. En la siguiente jugada Sneijder, que acababa de salir al césped, remató a la red un balón colgado por Gago. Era el 3-2 y el Villarreal tenía que remar otra vez. Y remó con dos ocasiones de Capdevila y metiendo al Madrid en su área en un final agónico. Su esfuerzo no fue suficiente y el Madrid se llevó una joya de partido.